José Miguel Rojas, estudiante de la Universidad del Bío-Bío aseguro que, pese a su importancia, este tema es un fenómeno poco estudiado en Chile.

 

José Miguel Rojas investigó y llegó a varios papers científicos europeos donde se hablaba de cómo las vibraciones de un suelo, y en particular de un suelo de madera de una vivienda, pueden generar estrés en las personas. Es más, en Europa existe una normativa, según cuenta el mismo José Miguel, que fija los límites máximos en unidades VDV: Valor Dosis de Vibración. En Europa el límite es de 0,4 VDV. En Chile, el promedio es de 2,4 VDV.

 

Para probarlo, José Miguel construyó un piso de madera como parte de su proyecto de título el semestre antepasado, en la carrera de Ingeniería Civil en la Universidad del Bío-Bío. El proyecto se llamó Análisis Experimental de Vibraciones en Sistema de Piso de Madera, tesis desarrollada bajo la guía de su profesor Alexander Opazo.

 

Pues bien, este proyecto obtuvo el primer lugar del Concurso de Ingeniería en la Semana de la Madera, organizado por Madera 21 de Corma, que finalizó el 30 de agosto.

 

“Mi proyecto era experimental. Traté de evaluar un fenómeno que en Chile no está muy estudiado. Se trata de las vibraciones al caminar sobre pisos de madera, que afectan a quienes viven en la vivienda, incluso a los vecinos. Nosotros construimos un piso de madera como se construyen acá en Chile, para ver qué tan alejados estamos. Acá vibra mucho más que allá”, dice José Miguel.

 

“El piso lo construí bajo las condiciones más desfavorables que se dan en general en Chile. E hice las mediciones simulando que las vibraciones eran en una pieza, el living y en un ambiente vacío”, agrega.

 

─ ¿Y hacia dónde quieres llegar?

Quiero lograr que en el futuro exista una normativa. Pero en Chile falta harto. Primero hay que hacer investigación para luego pensar en hacer una normativa.

 

─ ¿Por qué ganó tu proyecto?

Por la innovación, yo creo. Mi profesor ha hecho harta investigación sobre eso, pero nunca relacionada a la madera, y sólo en modelos matemáticos. Lo mío en cambio es experimental.

“Este tema no es estructural, es de servicio. Cuán cómoda es la estructura. No son sólo ruidos, son vibraciones y los médicos demuestran que si las vibraciones son prolongadas en el tiempo producen estrés”, profundiza.

 

─ ¿Cómo se evita la vibración?

Cambiando las propiedades dinámicas de la estructura: aumentando la razón de amortiguamiento, y aumentando la frecuencia fundamental de la estructura.

 

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