Uno de los invitados estrella en la Semana de la Madera 2016 es el estudio suizo BIG-GAME. No sólo diseñan sino que también experimentan en el laboratorio para darle nuevas propiedades a la madera sin robarle jamás su alma: sus ornamentos intrínsecos y su calidez. Algunas de sus creaciones –hechas para la funcionalidad de la vida diaria─ integran colecciones de museos.

 

Elric Petit, Grégoire Jeanmonod y Augustin Scott de Martinville fundaron el estudio de diseño BIG-GAME el año 2004. Su sede está en Lausana, Suiza, desde donde irrigan sus creaciones a todo el mundo. Han ganado múltiples reconocimientos y premios y lucen como clientes suyos a firmas sobresalientes del mundo del diseño objetual y de interiores. Sus creaciones forman parte de las colecciones de centros culturales y artísticos tan ilustres como el Museo de Arte Moderno de Nueva York y el Centro Pompidou. A fines de este mes visitarán por primera vez Sudamérica y lo harán precisamente para participar en la Semana de la Madera.

 

¿Cuándo, cómo y por qué se involucraron con la madera?

─Empezamos a trabajar con madera desde el momento que creamos nuestra empresa. Nuestro primer proyecto fue “Trofeos de Caza”, hecho en plywood. Esos trofeos nos inspiraron el nombre BIG-GAME. La madera es un gran material para diseñadores: simple de tratar, abordable y puede ser trabajado con herramientas simples. No hay límites para lo que se puede hacer con ella. Desde una simple rama tallada por niños hasta un Stradivarius hecho por un artesano experto. Todos usan la madera como materia prima. Otra particularidad de la madera es que es moderna y antigua al mismo tiempo. Usada desde tiempos inmemoriales, tiene propiedades que la vuelven propicia para las tecnologías actuales. Es liviana, fuerte y eficiente, todas cualidades totalmente vigentes hoy. Otra gracia es que, tratada responsablemente, es un recurso renovable. Y es, finalmente, muy hermosa.

 

Históricamente existe una tradición europea de carpintería, un oficio que se transmite de generación en generación. ¿Cuán vigente está eso?

─Nosotros estamos familiarizados con la tradición de “los compañeros”, que se conserva en el área francófona de Suiza. Es la antigua tradición de los maestros artesanos que les enseñan a los aprendices la técnica y también valores preciosos de la vida. Y en el caso específico de la tradición de la madera, está muy viva hoy. En Suiza, una hermosa tradición es la de las cabañas de montaña. Cada valle tiene un tipo específico de construcción con detalles especiales, con la madera como elemento principal. Por ejemplo, los tejados de madera llamados “tavaillons”. Es asombroso que los artesanos aún tengan el conocimiento para trabajar así. Y por otro lado, es sorprendente cómo la tradición de la madera se adapta a las tecnologías modernas. A nosotros nos encanta el nivel de tecnología de los colegas japoneses que trabajan con una precisión increíble la madera, usando robots y máquinas de herramientas automatizadas (CNC, Computer Numeric Control).

 

¿Podría destacar algunos de los diseños más queridos por ustedes y describirlos?

La línea CASTOR. Se trata de muebles diseñados para la compañía japonesa Karimoku New Standard. Todas las piezas son de roble japonés, obtenida de árboles de poco diámetro que hasta ahora son subutilizados, destinándolos más que nada a chips para pulpa de papel. Karimoku valora la artesanía y la conjuga con tecnologías innovadoras para hacer muebles de alto estándar. El lema de la compañía es: un mueble debe vivir tanto tiempo como el árbol del que proviene.

 

La línea ECLEPENS. La idea era crear mobiliario de madera para la mayoría de los sectores y funcionalidades de un espacio vital: escaleras y alacenas de madera así como también muebles de cocina con este material. Esto nos permitió optimizar los espacios y darle un lenguaje distintivo a los interiores. Los hicimos de oiled timber paneling, que crean un contraste con los volúmenes blancos del interior.

 

Y la línea PRESS. Mangos de puertas hechos con madera densificada, un proceso que convierte la madera suave en un material durable. La línea PRESS empezó como una investigación para la aplicación de una técnica experimental: una pieza de madera blanda se comprime en una moldura y se calienta con vapor. La estructura de la madera se transforma en una especia de polímero fuerte, pero sigue conservando los ornamentos de la madera. Esto lo desarrollamos con el EPFL+ECAL Lab, en Suiza. El resultado es un material cálido, confortable para la mano, apropiado para un mango y mucho más resistente que la madera dura.

 

¿De qué va a tratar su conferencia en el seminario “Diseño industrializado”?

─En BIG-GAME nada nos hace más felices que diseñar objetos convenientes y hermosos para la vida diaria: desde vajilla hasta dispositivos electrónicos, incluidos muebles e interiores. Bajo esta premisa, la madera es uno de nuestros materiales favoritos y vamos a mostrar algunos ejemplos de nuestros diseños en madera, colocando cada objeto en su contexto. Hablaremos, por ejemplo, de una silla diseñada para un gran fabricante japonés o de objetos hechos durante talleres de verano casi sin ningún equipo. Y también de un juguete hecho para el productor más grande de corchos. Exhibiremos, además, imágenes de los procesos de trabajo y de producción. Y estamos felices de poder mostrar nuestro trabajo por primera vez en Sudamérica.